Esta es la causa

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Jeremías 1:9

martes, 26 de octubre de 2010

Al Quds, capital de palestina. (Segunda parte)

Los principales monumentos de la ciudad se encuentran en la Ciudad Vieja: Mezquita de Al Aqsa, Muro de las Lamentaciones, Cúpula de la Roca, Iglesia del Santo Sepulcro, Puerta de Damasco, y sobre todo, pasear por el zoco y disfrutar de los olores de especias y dulces árabes. También es recomendable visitar el Monte de los Olivos y la controvertida Ciudad de David. Además, merece la pena pasarse por la Universidad de Al Quds, prueba de que si se deja libre al pueblo palestino, es capaz de alcanzar un alto grado de progreso, que no tiene nada que envidiar a los países vecinos.

Sin duda, lo que más llama la atención al visitar la ciudad es el fervor religioso de sus gentes, y el rencor que se puede detectar en las miradas. Difícilmente puede la población árabe sumergirse en los barrios judíos ultraortodoxos, en algunos de los cuales hay aceras para hombres y aceras para mujeres.
Políticamente, Jerusalén es de vital importancia. La judeización de Jerusalén Este es uno de los objetivos prioritarios del Gobierno israelí, y es realizada a través de diversos instrumentos: destrucción de viviendas palestinas, construcción de asentamientos ilegales y otros edificios israelíes, como hoteles, en las zonas árabes, desalojo de familias palestinas y ocupación de las viviendas palestinas por la fuerza. Estas políticas son especialmente intensas en barrios árabes que lindan con la Ciudad Vieja, como el de Silwan, donde es frecuente ver las grandes y provocadoras banderas de Israel que ponen los colonos que allí se establecen ilegalmente.
La ley de Jerusalén, de 1980, contraria a la legalidad internacional, establece que Jerusalén es enteramente israelí y que allí se fija la capital del Estado. Sin embargo, la comunidad internacional no reconoce tal legalidad, y prueba de ello es que todas las embajadas occidentales están en Tel Aviv, no en Jerusalén. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha repetido en reiteradas ocasiones que Jerusalén debe ser la capital de los dos Estados.
Jerusalén Este, la capital de Palestina, está integrado por barrios musulmanes como Shuafat, Beit Hanina, a-Sawana, Jabal Mukaber, Ras-al-Amud y Abu-Tor. Pero también hay barrios que han sido ocupados por los judíos, y que Israel querrá incluir en su territorio durante el proceso de paz, como Pisgat Ze'ev, Gilo o Ramot Alon. En total, viven en Jerusalén Este 428.304 personas, de las cuales 229.000 son musulmanes y 181.457 judíos.
Por su parte, si consideramos todo Jerusalén, sumando Este, Oeste y la ciudad Vieja, la ciudad cuenta con 693.000 habitantes, de los cuales 245.000 son árabes. En la ciudad vieja hay 31.405 árabes y 3.965 judíos. Si se dejara a la demografía actuar por sí sola, los árabes serían mayoría en Jerusalén dentro de poco. En 1967, el balance era 76-34 favorable a los judíos, y en la actualidad ya es 66-34, con una caída anual de la población judía de un 1% en los últimos años. Esto se debe a los altos índices de natalidad de la población árabe y al envejecimiento de la comunidad judía.
Por desgracia, el Estado de Israel va día a día colonizando los barrios árabes y dificultando la vida de los habitantes palestinos de Jerusalén. Quien pase varias semanas en Jerusalén podrá ver cómo casas árabes pasan a ser israelíes cada cierto tiempo, casi siempre con violencia, en especial en Silwan y en la Ciudad Vieja, sin que nadie haga nada para evitar esta tragedia diaria.

 
 
Queridos hermanos, esta es la segunda (y última) parte de este informe que hemos querido compartirles con el deseo y la intención de ilustrarles un poco acerca de la historia y acontecimientos de esta hermosa e importante ciudad, esperando haya sido de su agrado. Esperamos sus comentarios. Muchas gracias.

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