Éxodo 24: 13.
Éxodo 33: 11.
Josué... quién se atrevería a ser como él?
Buena pregunta cuando hoy nos vemos enfrentados a los mismos desafíos que se vio el joven Josué. Nació en medio de la tribulación de Israel, cuando empezó a ser liberada por Moisés, cuando eran los conflictos de poder entre faraón y Dios. Él cruzó como joven el mar rojo, quizás en ese momento no alcanzaba a los 13 años, era el primogénito de su padre Num, tuvo 6 hermanos más, y siempre estuvo atento a las palabras que su padre daba.
Josué quizás vio y también sintió el temor cuando la muerte sacudió la tierra de Egipto al ver morir a todos los primogénitos y sólo ellos quedaron vivos; a su vez se preguntarían por qué ese Dios tan grande sólo los guardó a ellos.
Como jefe de casa su Padre Num compone lo que se llamaba el círculo de los príncipes, es decir aquellos que eran jefes de hogar. Había en ese momento muchas viudas; no olvidemos que ellos fueron cercenados por los egipcios y se mataban a los jóvenes para apoderarse de las mujeres, asi engendraban con ellas, pero por alguna causa Josué fue salvado de esta práctica y fue separado de sus hermanos a temprana edad para lo que más tarde entendería, que fue la causa de su llamado.
Al cruzar el mar rojo fue testigo del poder maravilloso del Dios de Israel sobre sus enemigos; ya no le cabía ninguna duda y ningún temor sobre qué elegir y dónde colocar su mira. Su imagen de padre y de líder fue Moisés; se acercó de a poco a él, lo admiraba, lo quería, y empezó a sentir algo especial por el caudillo de Israel, algo que no entendía, algo que lo apartaba de los demás.
Quizás mientras todos jugaban y hacían sus cosas de jóvenes él se quedaba horas y horas escuchando a Moisés, bebiendo del agua de vida.
Cumplía sus obligaciones como primogénito: era el que tenía que cuidar las ovejas de su padre Num, junto a él era el que debía proveer el cuidado a su familia (igualito que hoy, los jóvenes no quieren hacer nada en casa porque ellos son hombres) y cuando el padre salía en excursiones, era él el que quedaba a cargo de su madre y sus hermanos.
Josué, que no era su primer nombre, se llamaba Oseas (números 13:8) que significa Salvación; más tarde se le cambió el nombre, una práctica que no era para todos, sólo para aquellos que tenían un específica misión o que eran apartados para algo, y fue llamado Josué, que significa Jehová es mi salvación.
Será una casualidad de nombres??? No, no creo, pero lo que sí creo es que Dios lo apartó para algo especial. El cambio de nombre se debe a los planes benditos de Dios para este joven, que no pidió haber nacido en el peor de los momentos de Israel, pero nació, y vivió como uno más dentro de los suyos; tal vez nunca pensó que él sería algo tan importante dentro del pueblo, pero él obedeció a un llamado que empezó a sentir en su adolescencia y que fue marcándole para algo mayor.
Qué importante es saber sentir el llamado y obedecerlo, qué importante es saber separarse de las cosas triviales, de aquellas que te pueden marcar para bendición o para maldición.
Él supo que algo especial empezaba a pasar en su vida, cuando conoció a Moisés supo que algo estaba cambiando dentro de él y se dejó llevar por la corriente de Dios, sabía que algo mayor habría, que él no sería igual a todos y se propuso en su corazón ser mejor que los demás. Él se propuso a quebrar las tradiciones, y los cambios que vendrían serían hechos por su mano.
Cuando él emprendió el camino junto a sus hermanos y padre a una tierra que no conocía sólo había una promesa, nada se veía, pero todo era fe , todo era sólo creer a un viejo loco que se le ocurrió creer a un Dios, que no sabía ni su nombre; pero ellos le creyeron y nunca objetaron nada. Él como joven podría haber dicho, “Cómo se te ocurre padre que iré detrás del desierto cuando acá tengo todo en Egipto, estoy bien"; “hay lindas egipcias, hay buen pasar y tengo de todo lo que necesito, no necesito más”; “cómo se te ocurre que le haré caso a un viejo loco que llegó diciendo que Dios nos ha dicho que nos vayamos porque tenemos tierras mejores, pero qué podrá ser mejor que todo lo que tengo acá?”
Pero jamás salió una sola palabra de su boca, creyó al igual que los demás, sólo creyó aún cuando no veía nada sólo creyó.... TU CREES?
Al tiempo le vemos en su primer incursión en algo importante: se convierte en el servidor de Moisés. Había que tener aguante para soportar al idiota de Moisés, al mal genio de Moisés, al testarudo de Moisés; había que tener aguante, pero él lo tuvo, él se propuso en su corazón ser el lazarillo de alguien que para muchos no era cuerdo jajaja. (Qué cambios habría si sólo nos colocáramos al lado de aquellos que no parecen cuerdos jajaja)
Fue llamado a acompañar a Moisés al monte; era su primer experiencia subir a recibir algo de Dios, iba contento pero su alegría se terminó cuando a la mitad del monte Moisés le dice ”quedate aca, no subas conmigo, esperame" y allí se quedó por cuarenta días sólo en medio de la nada, sólo en medio del monte; él veía los truenos, los relámpagos y sentía cómo el monte se estremecía con la presencia de Dios pero él no subió. Allí se quedó cuando todos se fueron detrás de dioses paganos, perdieron la fe, creyeron que el viejo había muerto; él siguió allí sin dejar caer su fe, sin dejar caer su ánimo, no dejó que nada ni nadie pudiera hacerle claudicar. Tenía tentaciones, quizás para pasar el tiempo podría haberse llevado a una joven y así no estar tan solito, aprovechar su juventud; como muchos dicen "pero si soy joven, debo disfrutar mi juventud, para eso Dios me hizo hombre, para pasarlo bien con las chicas"; y las chicas podrían decir lo mismo, "aprovechemos que Josué está solito, vayamos, hagámosle compañía"...
Cuántos son los que hoy en día prefieren estar en compañías que no le son de provecho, amigos de escuelas, amigos del barrio, en fin, en compañías que no le son de provecho y luego vienen las decadencias, la falta de fe; la falta de comunión con Cristo es sencillamente porque no regaste tu vida con las cosas de Dios, porque te dejaste seducir por los egipcios y sus glorias de fantasías que te ofrecen.
Pero tú no eres un nombre solamente, como lo fue Josué, él no tenía un nombre así por casualidad, él sabía que ese nombre era algo importante, él sabía que algo había pasado en su vida por haber nacido en una familia que creía en un DIOS todopoderoso.
Quizás tú no naciste en el seno de una famila cristiana pero ahora conoces de Dios y tu nombre ha sido cambiado; lo que antes era tinieblas ha venido a ser Luz, lo que antes no servía ahora sirve, pues entonces es hora que tomes el papel que te corresponde; dejate de sacarle el hombro a la responsabilidad del llamado que pesa sobre ti, la unción ha sido puesta en ti, y has sido llamado para derribar los montes que el enemigo a preparado para cercar a la Iglesia.
Estás en una generación de ganadores, de triunfadores, de personas que verán mucho más de Dios que todos juntos, es tiempo de que la gloria del Señor ya no está en el monte, ni en el tabernáculo, y al igual que Josué, la primera vez quedó a la mitad del camino para encontrarse con Dios, pero la segunda estaba en medio del tabernáculo él sólo, nadie más, sólo él mientras Moisés entró al lugar santo; él quedó afuera en medio del tabernáculo, ni Aarón, entró sólo él y el líder de Dios. Ahora ya no sentía el tronar del monte, sino que la unción del poder lo invadió todo en él, todo su ser estaba electrificado por la presencia de Dios mismo, era como si estuviera frente a frente con Dios, le bastaba sólo eso, ser tomado en cuenta por el Gran Señor de Señores ALELUYAS.
Sólo parado en medio del tabernáculo... huy sólo él... ahora al pasar los años maduró su espíritu, pero fue la consecuencia de jamás dejar pasar por delante el llamado que Dios hizo a su vida.
Su nombre ahora no era cualquier cosa, los israelitas lo sabían, era el Gran Josué , El seguidor de Moisés, ni siquiera Aarón era tan amigo de Moisés como él, sabía que algo aún mayor le esperaba y lo ansiaba, lo deseaba, lo sentía en su piel.
Por eso esa mañana cuando Moisés le comunica que fue elegido por Jehová para entrar el pueblo a la tierra prometida, ahora ya mayor, quizas unos 40 años, recorrió tras su pasado y no encontró en él nada de que avergonzarse, venció los temores, las dificultades, las tentaciones, pero valió la pena. Ahora era más que un nombre: ahora era el elegido por Dios, el elegido para hacer que no sólo la gloria se viera de lejos sino que ahora estuviera entre ellos, bajara y se tornara vida en ellos. Él lo había experimentado muchas veces frente al tabernáculo, él lo había sabido siempre y, huy jajaja, ahora sintió la misma sensación, la misma emoción: "Dios me escogió, Dios me llamó, Dios se fijó en mí, que privilegio".
Valió la pena dejar cosas atrás, valió la pena creerle a ese viejo loco, que no estaba tan loco, valió la pena dejar que Dios cambiara su nombre, valió la pena...
DEJARAS QUE DIOS CAMBIE TU NOMBRE.-
Esta es la causa
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Jeremías 1:9
sábado, 11 de septiembre de 2010
sábado, 4 de septiembre de 2010
Un hombre más que todos.
NEHEMIAS 7: verso 2.-
La palabra Verdad en el griego es cugmas, quiere decir: Fertilidad - Futuro.
Esta misma palabra significa en hebreo: Alguien que es claro y no esconde nada.-
Cuando Dios quiere usar a alguien siempre buscará al mejor capacitado en su corazón, no en su secularismo o profesiones, Él no busca al mejor capacitado en sus áreas humanas sino en las espirituales.
Quizás para muchos pases desapercibido y en tu corazón digas la frase tan popular “ nadie me ama”.
Hananías hizo lo mejor para Dios, fuera de ser el jefe de la guardia, él era Temeroso de Dios, es decir, tenía una comunión con Dios cual ningún otro tenía, él sabía quién era Dios para él y las circunstancias no podían variar esa fidelidad para con su Dios. A pesar que la destrucción vino y la muerte llegó a las vidas de muchos a través de la invasión, muchos de ellos se fueron detrás de dioses paganos y otros renegaron de Dios, haciéndose partícipes del dolor y la venganza por los seres queridos fallecidos.
Pero Hananías mantuvo su fe en alto. Quizás también sintió dolor, tal vez alguna hija fue violada por el invasor, a lo mejor un hijo fue muerto, nada de esto nos relata las escrituras pero ante tal caos que se formó es muy posible que este hombre haya pasado por alguna de estas situaciones.
Pero cuando hay que buscar a alguien de confianza, a alguien que sea capaz de contener el carácter, el miedo y la angustia, Nehemías lo ve a él, y quizás no era el más alto, el más hermoso, y tal vez no era el más inteligente; o tal vez no era de familias acaudaladas, nada de eso, a Nehemías sólo le importó que él era TEMEROSO DE DIOS MAS QUE NINGUNO.
Eso bastó para el representante del rey, eso bastó para el hombre que tenía todo el poder humano en sus manos. Tenía a su hermano para ese puesto, pero no, miró a Hananías, quien era más que su propio hermano, más que otros.
Qué importante es ser más que otros, no por competir, no por querer sobresalir, sino por la intimidad con Dios.
Tal vez lo que haces a nadie le interese, pareciera que nadie se fija en tí, en esas oraciones de madrugada, en esos momentos de oración a solas con Dios, en esos momentos en que prefieres estar a solas con Jesús y no ir a una fiesta, y no compartir con amigos en cosas que te pueden causar daño.
Tal vez esas horas de soledad frente a un vaso de leche o en conversación con tu madre, con tus hermanos o con tu padre, en esas conversaciones para arreglar los puentes rotos entre los tuyos, esos momentos que para otros son tiempo perdido, tiempo que no saben aprovechar.
Pero llegará el día, más cercano de lo que tú piensas, en que Dios necesitará colocar a un gobernador, a uno que le represente, a uno que se le entregará todo el mando de una provincia, de un país, y te mirará a tí porque has sabido ser fiel más que cualquiera.
Fidelidad: palabra que hoy ya no se encuentra. No hay fidelidad en el amor, estás con tu novia o novio pero estás pensando en otra persona, la esposa, el esposo, los hermanos no son fieles a los hermanos; es la sociedad en la que vivimos, si te pueden pasar por encima lo hacen. Fidelidad es una palabra que pareciera que está en otra época, que no es de hoy y que la sacaron de un cuento de fábulas.
Pero esta palabra está en las escrituras, sabes lo que son las escrituras, porque algunos ni eso conocen, pero está alli en las escrituras.
Si, fidelidad, por esto se rompe la amistad del hombre con Dios, porque no sabemos ser fieles y honestos con Él. Pero este hombre a pesar de todas sus dificultades aprendió a sostenerse firme en su decisión, en su carácter. Quizás Sanbalat y Tobías también intentaron sobornarlo para que claudicara y fuera detrás de la multitud, pero él se mantuvo fiel a Dios, temeroso de Dios y eso le valió.
Cuando había que usar a alguien en una cosa específica alli estaba él, alli estaba el desechado, el olvidado, el que no servía para nada; pero Dios lo miró, Dios lo colocó en honra y Dios lo colocó al frente de un pueblo y todos tuvieron que obedecer ante aquel que muchas veces criticaron porque no compartía sus debilidades con ellos, porque no hacía las cosas que ellos hacían.
El mundo dice en uno de sus proverbios "si no los puedes vencer únete a ellos", y muchos jóvenes y cristianos hacen eso, se unen al mundo, a la gente que no conoce a Cristo en sus pensamientos, en sus debilidades, en sus tragedias, en sus conflictos y entonces empiezan a caer en el lugar donde el enemigo te hace tortilla, en donde no quedas bueno para nada, en donde al final te encuentras sólo, muy solo....
¿Tú crees que este hombre de Dios no tuvo tentaciones de dinero, de poder, a través de Tobias, tú crees que la fama de ser reconocido en esos tiempos era poca, que no era lo máximo? pero él dejo todo eso y se apartó del populismo, del salir siempre en todas la conversaciones ,de que su nombre estuviera escrito en las paredes del pueblo , y no justamente por ser el mejor.
Pero su nombre nunca se borró de los anales del cielo, nunca se les olvidó a los ángeles, nunca se les olvidó que había uno que se había mantenido firme, fiel y temeroso de Dios; a ese usaron para traer avivamiento a su país, a ese usaron para que el fuego descendiera, para que la vida del Espíritu se hiciera realidad, a ese y no a otro, sino a él.
Muchos son los que desean ser usados, pero hay que estar dispuesto a pagar el precio y hoy ya no se habla de eso; hay un precio, y este es el del desprecio, de la soledad, del abandono, de la tristeza por no ser comprendido por los demás, el del celo por celar las cosas de Dios más que a tu propia vida, de la verdad, el precio a ser diferente tiene un gran precio porque cuando eres diferente los ángeles te notan, Dios te nota y el Espíritu te nota, y entonces se producen guerras en el infierno para tratar de pararte, pero no podrán porque eres fiel a Dios, conocido en los anales del cielo, tu nombre está listo para ser usado. Pero hay que pagar un precio, hay que pagar ese precio y nadie quiere, nadie quiere ver más que lo que se ve.
No queremos ver que somos algo especial para el Rey de reyes, que somos más que carne y huesos, nada de eso, somos los portadores de un poder que estremece al mismo infierno, un poder que los ángeles quisieran tener y está en nuestras manos; y lo que busca el enemigo, como lo quiso hacer con este hombre de Dios , es que nunca pero nunca descubras el poder que hay en tus manos, en tu oraciones, en tu fe.
ESTÁ EN TÍ, ENTIÉNDELO, HANANÍAS ESTÁ EN TÍ.
Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.
La palabra Verdad en el griego es cugmas, quiere decir: Fertilidad - Futuro.
Esta misma palabra significa en hebreo: Alguien que es claro y no esconde nada.-
Cuando Dios quiere usar a alguien siempre buscará al mejor capacitado en su corazón, no en su secularismo o profesiones, Él no busca al mejor capacitado en sus áreas humanas sino en las espirituales.
Quizás para muchos pases desapercibido y en tu corazón digas la frase tan popular “ nadie me ama”.
Hananías hizo lo mejor para Dios, fuera de ser el jefe de la guardia, él era Temeroso de Dios, es decir, tenía una comunión con Dios cual ningún otro tenía, él sabía quién era Dios para él y las circunstancias no podían variar esa fidelidad para con su Dios. A pesar que la destrucción vino y la muerte llegó a las vidas de muchos a través de la invasión, muchos de ellos se fueron detrás de dioses paganos y otros renegaron de Dios, haciéndose partícipes del dolor y la venganza por los seres queridos fallecidos.
Pero Hananías mantuvo su fe en alto. Quizás también sintió dolor, tal vez alguna hija fue violada por el invasor, a lo mejor un hijo fue muerto, nada de esto nos relata las escrituras pero ante tal caos que se formó es muy posible que este hombre haya pasado por alguna de estas situaciones.
Pero cuando hay que buscar a alguien de confianza, a alguien que sea capaz de contener el carácter, el miedo y la angustia, Nehemías lo ve a él, y quizás no era el más alto, el más hermoso, y tal vez no era el más inteligente; o tal vez no era de familias acaudaladas, nada de eso, a Nehemías sólo le importó que él era TEMEROSO DE DIOS MAS QUE NINGUNO.
Eso bastó para el representante del rey, eso bastó para el hombre que tenía todo el poder humano en sus manos. Tenía a su hermano para ese puesto, pero no, miró a Hananías, quien era más que su propio hermano, más que otros.
Qué importante es ser más que otros, no por competir, no por querer sobresalir, sino por la intimidad con Dios.
Tal vez lo que haces a nadie le interese, pareciera que nadie se fija en tí, en esas oraciones de madrugada, en esos momentos de oración a solas con Dios, en esos momentos en que prefieres estar a solas con Jesús y no ir a una fiesta, y no compartir con amigos en cosas que te pueden causar daño.
Tal vez esas horas de soledad frente a un vaso de leche o en conversación con tu madre, con tus hermanos o con tu padre, en esas conversaciones para arreglar los puentes rotos entre los tuyos, esos momentos que para otros son tiempo perdido, tiempo que no saben aprovechar.
Pero llegará el día, más cercano de lo que tú piensas, en que Dios necesitará colocar a un gobernador, a uno que le represente, a uno que se le entregará todo el mando de una provincia, de un país, y te mirará a tí porque has sabido ser fiel más que cualquiera.
Fidelidad: palabra que hoy ya no se encuentra. No hay fidelidad en el amor, estás con tu novia o novio pero estás pensando en otra persona, la esposa, el esposo, los hermanos no son fieles a los hermanos; es la sociedad en la que vivimos, si te pueden pasar por encima lo hacen. Fidelidad es una palabra que pareciera que está en otra época, que no es de hoy y que la sacaron de un cuento de fábulas.
Pero esta palabra está en las escrituras, sabes lo que son las escrituras, porque algunos ni eso conocen, pero está alli en las escrituras.
Si, fidelidad, por esto se rompe la amistad del hombre con Dios, porque no sabemos ser fieles y honestos con Él. Pero este hombre a pesar de todas sus dificultades aprendió a sostenerse firme en su decisión, en su carácter. Quizás Sanbalat y Tobías también intentaron sobornarlo para que claudicara y fuera detrás de la multitud, pero él se mantuvo fiel a Dios, temeroso de Dios y eso le valió.
Cuando había que usar a alguien en una cosa específica alli estaba él, alli estaba el desechado, el olvidado, el que no servía para nada; pero Dios lo miró, Dios lo colocó en honra y Dios lo colocó al frente de un pueblo y todos tuvieron que obedecer ante aquel que muchas veces criticaron porque no compartía sus debilidades con ellos, porque no hacía las cosas que ellos hacían.
El mundo dice en uno de sus proverbios "si no los puedes vencer únete a ellos", y muchos jóvenes y cristianos hacen eso, se unen al mundo, a la gente que no conoce a Cristo en sus pensamientos, en sus debilidades, en sus tragedias, en sus conflictos y entonces empiezan a caer en el lugar donde el enemigo te hace tortilla, en donde no quedas bueno para nada, en donde al final te encuentras sólo, muy solo....
¿Tú crees que este hombre de Dios no tuvo tentaciones de dinero, de poder, a través de Tobias, tú crees que la fama de ser reconocido en esos tiempos era poca, que no era lo máximo? pero él dejo todo eso y se apartó del populismo, del salir siempre en todas la conversaciones ,de que su nombre estuviera escrito en las paredes del pueblo , y no justamente por ser el mejor.
Pero su nombre nunca se borró de los anales del cielo, nunca se les olvidó a los ángeles, nunca se les olvidó que había uno que se había mantenido firme, fiel y temeroso de Dios; a ese usaron para traer avivamiento a su país, a ese usaron para que el fuego descendiera, para que la vida del Espíritu se hiciera realidad, a ese y no a otro, sino a él.
Muchos son los que desean ser usados, pero hay que estar dispuesto a pagar el precio y hoy ya no se habla de eso; hay un precio, y este es el del desprecio, de la soledad, del abandono, de la tristeza por no ser comprendido por los demás, el del celo por celar las cosas de Dios más que a tu propia vida, de la verdad, el precio a ser diferente tiene un gran precio porque cuando eres diferente los ángeles te notan, Dios te nota y el Espíritu te nota, y entonces se producen guerras en el infierno para tratar de pararte, pero no podrán porque eres fiel a Dios, conocido en los anales del cielo, tu nombre está listo para ser usado. Pero hay que pagar un precio, hay que pagar ese precio y nadie quiere, nadie quiere ver más que lo que se ve.
No queremos ver que somos algo especial para el Rey de reyes, que somos más que carne y huesos, nada de eso, somos los portadores de un poder que estremece al mismo infierno, un poder que los ángeles quisieran tener y está en nuestras manos; y lo que busca el enemigo, como lo quiso hacer con este hombre de Dios , es que nunca pero nunca descubras el poder que hay en tus manos, en tu oraciones, en tu fe.
ESTÁ EN TÍ, ENTIÉNDELO, HANANÍAS ESTÁ EN TÍ.
Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Un llamado de atención de Dios.
Amados:
Ante la cantidad de sucesos que han pasado en estos últimos días en nuestro país es que me he puesto a pensar; y mas que a pensar, a buscar la dirección de Dios. Porque veo con tristeza que lo sucedido en febrero de nada sirvió en lo espiritual; seguimos tan indolentes como siempre, y tan indiferentes a lo de Dios como siempre.
Aún sigo viendo cómo unos a otros quieren arrojarse la representación de la iglesia de Jesucristo, llámense como se llamen. Lo extraño es que ninguno se dice ser BARRO en la manos del Alfarero, sino mas bien, presidente de ésto o de aquéllo, obispo de tal o cual, apóstol de tal o cual, y así seguimos encontrando puros reyes y ningún súbdito, ninguno que quiera hacerle caso al Rey de reyes.
Eso me preocupa más, porque lamentablemente el mundo no lo sabe, pero nosotros si: somos la SAL de la tierra y la LUZ del mundo, pero la sal se desvaneció y la luz se apagó; y no porque el dueño de la sal haya querido y el dueño de la luz la cortó, nada de eso; sino que han sido los mismos hombres que fueron llamados un día para ser siervos y no lo son hoy.
Para qué entrar en explicaciones de esta palabra, ya sea en griego o arameo o en hebreo, ya que a algunos les gusta tanto el léxico, más que el Espíritu Santo.
Lamentable situación la que estamos viviendo ante las puertas de un gran ataque del enemigo, que está usando las mentes de legisladores y a cuantos pueda, para que en nuestra amada tierra se implante la ley que ya se aprobó en Argentina y en otros países, pero ante todo esto digo yo:
¿Dónde están los apóstoles, dónde están los obispos, dónde están los que dicen representar a la iglesia evangélica, dónde, dónde????
¿Por qué no se llama a un clamor frente a la casa de gobierno, por qué se hacen reuniones secretas para negociar y sacar partido de situaciones que no son físicas, sino espirituales?
¿Por qué se reúnen a puertas cerradas a tratar los asuntos del Reino de Dios, si este es de todos, por qué hacen caso omiso de la advertencias de Dios a través de la naturaleza, a través del tiempo?
¿Acaso no tienen oídos espirituales? Tan duros de cérviz se volvieron, tan ciegos están, que al parecer la única meta que tienen en mente es amasar dinero, fortunas y fama en el nombre de Dios, de salir mejor colocados en la televisión, quién está al lado del presidente, quién se coloca para la mejor foto.
Pero... ¿DÓNDE ESTÁN LOS QUE DEBEN CLAMAR, DÓNDE ESTÁN?
¿Por qué no nos metemos en una semana de ayuno y oración por intercesión de nuestro país? ¿Por qué?
Es más fácil dejar que el enemigo derrote nuestra fe y nuestras conquistas a través de leyes terrenales, cuando sabemos que nada se mueve en esta tierra si no pasa por las manos de la iglesia.
ESO LO OLVIDARON.
Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.
Ante la cantidad de sucesos que han pasado en estos últimos días en nuestro país es que me he puesto a pensar; y mas que a pensar, a buscar la dirección de Dios. Porque veo con tristeza que lo sucedido en febrero de nada sirvió en lo espiritual; seguimos tan indolentes como siempre, y tan indiferentes a lo de Dios como siempre.
Aún sigo viendo cómo unos a otros quieren arrojarse la representación de la iglesia de Jesucristo, llámense como se llamen. Lo extraño es que ninguno se dice ser BARRO en la manos del Alfarero, sino mas bien, presidente de ésto o de aquéllo, obispo de tal o cual, apóstol de tal o cual, y así seguimos encontrando puros reyes y ningún súbdito, ninguno que quiera hacerle caso al Rey de reyes.
Eso me preocupa más, porque lamentablemente el mundo no lo sabe, pero nosotros si: somos la SAL de la tierra y la LUZ del mundo, pero la sal se desvaneció y la luz se apagó; y no porque el dueño de la sal haya querido y el dueño de la luz la cortó, nada de eso; sino que han sido los mismos hombres que fueron llamados un día para ser siervos y no lo son hoy.
Para qué entrar en explicaciones de esta palabra, ya sea en griego o arameo o en hebreo, ya que a algunos les gusta tanto el léxico, más que el Espíritu Santo.
Lamentable situación la que estamos viviendo ante las puertas de un gran ataque del enemigo, que está usando las mentes de legisladores y a cuantos pueda, para que en nuestra amada tierra se implante la ley que ya se aprobó en Argentina y en otros países, pero ante todo esto digo yo:
¿Dónde están los apóstoles, dónde están los obispos, dónde están los que dicen representar a la iglesia evangélica, dónde, dónde????
¿Por qué no se llama a un clamor frente a la casa de gobierno, por qué se hacen reuniones secretas para negociar y sacar partido de situaciones que no son físicas, sino espirituales?
¿Por qué se reúnen a puertas cerradas a tratar los asuntos del Reino de Dios, si este es de todos, por qué hacen caso omiso de la advertencias de Dios a través de la naturaleza, a través del tiempo?
¿Acaso no tienen oídos espirituales? Tan duros de cérviz se volvieron, tan ciegos están, que al parecer la única meta que tienen en mente es amasar dinero, fortunas y fama en el nombre de Dios, de salir mejor colocados en la televisión, quién está al lado del presidente, quién se coloca para la mejor foto.
Pero... ¿DÓNDE ESTÁN LOS QUE DEBEN CLAMAR, DÓNDE ESTÁN?
¿Por qué no nos metemos en una semana de ayuno y oración por intercesión de nuestro país? ¿Por qué?
Es más fácil dejar que el enemigo derrote nuestra fe y nuestras conquistas a través de leyes terrenales, cuando sabemos que nada se mueve en esta tierra si no pasa por las manos de la iglesia.
ESO LO OLVIDARON.
Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.
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