NEHEMIAS 7: verso 2.-
La palabra Verdad en el griego es cugmas, quiere decir: Fertilidad - Futuro.
Esta misma palabra significa en hebreo: Alguien que es claro y no esconde nada.-
Cuando Dios quiere usar a alguien siempre buscará al mejor capacitado en su corazón, no en su secularismo o profesiones, Él no busca al mejor capacitado en sus áreas humanas sino en las espirituales.
Quizás para muchos pases desapercibido y en tu corazón digas la frase tan popular “ nadie me ama”.
Hananías hizo lo mejor para Dios, fuera de ser el jefe de la guardia, él era Temeroso de Dios, es decir, tenía una comunión con Dios cual ningún otro tenía, él sabía quién era Dios para él y las circunstancias no podían variar esa fidelidad para con su Dios. A pesar que la destrucción vino y la muerte llegó a las vidas de muchos a través de la invasión, muchos de ellos se fueron detrás de dioses paganos y otros renegaron de Dios, haciéndose partícipes del dolor y la venganza por los seres queridos fallecidos.
Pero Hananías mantuvo su fe en alto. Quizás también sintió dolor, tal vez alguna hija fue violada por el invasor, a lo mejor un hijo fue muerto, nada de esto nos relata las escrituras pero ante tal caos que se formó es muy posible que este hombre haya pasado por alguna de estas situaciones.
Pero cuando hay que buscar a alguien de confianza, a alguien que sea capaz de contener el carácter, el miedo y la angustia, Nehemías lo ve a él, y quizás no era el más alto, el más hermoso, y tal vez no era el más inteligente; o tal vez no era de familias acaudaladas, nada de eso, a Nehemías sólo le importó que él era TEMEROSO DE DIOS MAS QUE NINGUNO.
Eso bastó para el representante del rey, eso bastó para el hombre que tenía todo el poder humano en sus manos. Tenía a su hermano para ese puesto, pero no, miró a Hananías, quien era más que su propio hermano, más que otros.
Qué importante es ser más que otros, no por competir, no por querer sobresalir, sino por la intimidad con Dios.
Tal vez lo que haces a nadie le interese, pareciera que nadie se fija en tí, en esas oraciones de madrugada, en esos momentos de oración a solas con Dios, en esos momentos en que prefieres estar a solas con Jesús y no ir a una fiesta, y no compartir con amigos en cosas que te pueden causar daño.
Tal vez esas horas de soledad frente a un vaso de leche o en conversación con tu madre, con tus hermanos o con tu padre, en esas conversaciones para arreglar los puentes rotos entre los tuyos, esos momentos que para otros son tiempo perdido, tiempo que no saben aprovechar.
Pero llegará el día, más cercano de lo que tú piensas, en que Dios necesitará colocar a un gobernador, a uno que le represente, a uno que se le entregará todo el mando de una provincia, de un país, y te mirará a tí porque has sabido ser fiel más que cualquiera.
Fidelidad: palabra que hoy ya no se encuentra. No hay fidelidad en el amor, estás con tu novia o novio pero estás pensando en otra persona, la esposa, el esposo, los hermanos no son fieles a los hermanos; es la sociedad en la que vivimos, si te pueden pasar por encima lo hacen. Fidelidad es una palabra que pareciera que está en otra época, que no es de hoy y que la sacaron de un cuento de fábulas.
Pero esta palabra está en las escrituras, sabes lo que son las escrituras, porque algunos ni eso conocen, pero está alli en las escrituras.
Si, fidelidad, por esto se rompe la amistad del hombre con Dios, porque no sabemos ser fieles y honestos con Él. Pero este hombre a pesar de todas sus dificultades aprendió a sostenerse firme en su decisión, en su carácter. Quizás Sanbalat y Tobías también intentaron sobornarlo para que claudicara y fuera detrás de la multitud, pero él se mantuvo fiel a Dios, temeroso de Dios y eso le valió.
Cuando había que usar a alguien en una cosa específica alli estaba él, alli estaba el desechado, el olvidado, el que no servía para nada; pero Dios lo miró, Dios lo colocó en honra y Dios lo colocó al frente de un pueblo y todos tuvieron que obedecer ante aquel que muchas veces criticaron porque no compartía sus debilidades con ellos, porque no hacía las cosas que ellos hacían.
El mundo dice en uno de sus proverbios "si no los puedes vencer únete a ellos", y muchos jóvenes y cristianos hacen eso, se unen al mundo, a la gente que no conoce a Cristo en sus pensamientos, en sus debilidades, en sus tragedias, en sus conflictos y entonces empiezan a caer en el lugar donde el enemigo te hace tortilla, en donde no quedas bueno para nada, en donde al final te encuentras sólo, muy solo....
¿Tú crees que este hombre de Dios no tuvo tentaciones de dinero, de poder, a través de Tobias, tú crees que la fama de ser reconocido en esos tiempos era poca, que no era lo máximo? pero él dejo todo eso y se apartó del populismo, del salir siempre en todas la conversaciones ,de que su nombre estuviera escrito en las paredes del pueblo , y no justamente por ser el mejor.
Pero su nombre nunca se borró de los anales del cielo, nunca se les olvidó a los ángeles, nunca se les olvidó que había uno que se había mantenido firme, fiel y temeroso de Dios; a ese usaron para traer avivamiento a su país, a ese usaron para que el fuego descendiera, para que la vida del Espíritu se hiciera realidad, a ese y no a otro, sino a él.
Muchos son los que desean ser usados, pero hay que estar dispuesto a pagar el precio y hoy ya no se habla de eso; hay un precio, y este es el del desprecio, de la soledad, del abandono, de la tristeza por no ser comprendido por los demás, el del celo por celar las cosas de Dios más que a tu propia vida, de la verdad, el precio a ser diferente tiene un gran precio porque cuando eres diferente los ángeles te notan, Dios te nota y el Espíritu te nota, y entonces se producen guerras en el infierno para tratar de pararte, pero no podrán porque eres fiel a Dios, conocido en los anales del cielo, tu nombre está listo para ser usado. Pero hay que pagar un precio, hay que pagar ese precio y nadie quiere, nadie quiere ver más que lo que se ve.
No queremos ver que somos algo especial para el Rey de reyes, que somos más que carne y huesos, nada de eso, somos los portadores de un poder que estremece al mismo infierno, un poder que los ángeles quisieran tener y está en nuestras manos; y lo que busca el enemigo, como lo quiso hacer con este hombre de Dios , es que nunca pero nunca descubras el poder que hay en tus manos, en tu oraciones, en tu fe.
ESTÁ EN TÍ, ENTIÉNDELO, HANANÍAS ESTÁ EN TÍ.
Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.
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