Esta es la causa

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Jeremías 1:9

jueves, 2 de septiembre de 2010

Un llamado de atención de Dios.

Amados:
Ante la cantidad de sucesos que han pasado en estos últimos días en nuestro país es que me he puesto a pensar; y mas que a pensar, a buscar la dirección de Dios. Porque veo con tristeza que lo sucedido en febrero de nada sirvió en lo espiritual; seguimos tan indolentes como siempre, y tan indiferentes a lo de Dios como siempre.
Aún sigo viendo cómo unos a otros quieren arrojarse la representación de la iglesia de Jesucristo, llámense como se llamen. Lo extraño es que ninguno se dice ser BARRO en la manos del Alfarero, sino mas bien, presidente de ésto o de aquéllo, obispo de tal o cual, apóstol de tal o cual, y así seguimos encontrando puros reyes y ningún súbdito, ninguno que quiera hacerle caso al Rey de reyes.
Eso me preocupa más, porque lamentablemente el mundo no lo sabe, pero nosotros si: somos la SAL de la tierra y la LUZ del mundo, pero la sal se desvaneció y la luz se apagó; y no porque el dueño de la sal haya querido y el dueño de la luz la cortó, nada de eso; sino que han sido los mismos hombres que fueron llamados un día para ser siervos y no lo son hoy.
Para qué entrar en explicaciones de esta palabra, ya sea en griego o arameo o en hebreo, ya que a algunos les gusta tanto el léxico, más que el Espíritu Santo.
Lamentable situación la que estamos viviendo ante las puertas de un gran ataque del enemigo, que está usando las mentes de legisladores y a cuantos pueda, para que en nuestra amada tierra se implante la ley que ya se aprobó en Argentina y en otros países, pero ante todo esto digo yo:
¿Dónde están los apóstoles, dónde están los obispos, dónde están los que dicen representar a la iglesia evangélica, dónde, dónde????
¿Por qué no se llama a un clamor frente a la casa de gobierno, por qué se hacen reuniones secretas para negociar y sacar partido de situaciones que no son físicas, sino espirituales?
¿Por qué se reúnen a puertas cerradas a tratar los asuntos del Reino de Dios, si este es de todos, por qué hacen caso omiso de la advertencias de Dios a través de la naturaleza, a través del tiempo?
¿Acaso no tienen oídos espirituales? Tan duros de cérviz se volvieron, tan ciegos están, que al parecer la única meta que tienen en mente es amasar dinero, fortunas y fama en el nombre de Dios, de salir mejor colocados en la televisión, quién está al lado del presidente, quién se coloca para la mejor foto.
Pero... ¿DÓNDE ESTÁN LOS QUE DEBEN CLAMAR,  DÓNDE ESTÁN?
¿Por qué no nos metemos en una semana de ayuno y oración por intercesión de nuestro país? ¿Por qué?
Es más fácil dejar que el enemigo derrote nuestra fe y nuestras conquistas a través de leyes terrenales, cuando sabemos que nada se mueve en esta tierra si no pasa por las manos de la iglesia.
ESO LO OLVIDARON.

Juan Álvarez Cabello
Pastor Profeta
Ministerio Jeshua.

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